“Un edificio pierde de media el 25% del calor por las fachadas, 18% por las ventanas, 7% por los suelos y 30% por la cubierta. El 20% restante se pierde al ventilar la casa, algo recomendable para asegurar la ausencia de humedades” (Alfredo Sanz, presidente del Consejo General de la Arquitectura Técnica de España –CGATE-. El País, 24 octubre 2022).
A la vista de los datos anteriores, el aislamiento térmico se convierte en una de las medidas más efectivas a la hora de conseguir un mayor ahorro energético. Por ello, uno de los pilares de las casas pasivas industrializadas en las instalaciones de Medgón es el aislamiento, consiguiendo así una reducción de la demanda energética de la climatización entre un 80-90%, frente a una vivienda convencional.
En nuestra fábrica, el aislamiento de los muros y cubiertas de las viviendas que industrializamos, se hace por un proceso de insuflado (emisión de un volumen determinado de fibra de madera bajo condiciones controladas de presión) con campana y a muro abierto, reduciendo de este modo a un 0% la posibilidad de que se quede alguna parte de la estructura de la vivienda sin aislar.
Secuencia de insuflado en la fábrica de Medgón.
Una vez se ha aislado el primer hueco del muro, se hace una cata de control para comprobar si la densidad es la adecuada para proporcionar las condiciones de aislamiento térmico óptimas. La densidad idónea es entre 35 - 45 Kg/m3.
Secuencia de cata de control en el proceso de insuflado de muros.
Además, en Medgón hemos optado por la utilización de un aislante térmico natural como es la fibra de madera de Steico Zell, porque se trata de un material natural y renovable procedente de bosques gestionados de manera sostenible y con certificado FSC y por las características que posee y que se detallan a continuación:
Permite un llenado homogéneo de muros y cubiertas.
Posee una conductividad térmica de 0,038 w/m*k, lo que le confiere altas prestaciones aislantes, tanto en verano como en invierno.
Posee certificado técnico europeo ATE-12/0011.
Es un material reciclable y respetuoso con el medioambiente. Su fabricación tiene un coste energético muy bajo, reduciéndose así la emisión de gases contaminantes.
Es biodegradable, con lo que al final de su vida útil no supone un contaminante para el planeta.
La misión de Medgón es que las personas que habitan los edificios que construimos vivan más confortablemente usando menos energía utilizando para ello los mejores materiales, tanto en calidad como en sostenibilidad, cuidando así la salud de nuestro planeta, pues en cierto modo, " nuestra salud depende de la salud de la suya".
Coral González ( Medgón Passivhaus)
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