El término Passivhaus se ha ido haciendo un sitio en la construcción del futuro hasta convertirse en el presente.
Sin embargo, a pesar de que la palabra Passivhaus surgió hace 30 años, acuñado por Wolfgang Feist (creador del Passivhaus Institut) y Bo Adamson, fue sólo la forma de estandarizar unos conceptos que llevan presentes en nuestra historia mucho más de lo que creemos.
Parte del equipo de Medgón con Wolfgang Feist (creador del Passivhaus Institut)
La arquitectura pasiva y sus conceptos se remontan a los orígenes de la civilización. Sócrates fue uno de los primeros autores en aplicar los conceptos pasivos, cambiando la planta y la sección de una vivienda, buscando captar mayor radiación solar en invierno.
«En las casas orientadas al sur, el sol penetra por el pórtico en invierno, mientras que en el verano, el arco solar descrito se eleva sobre nuestras cabezas, por encima dle tejado, de manera que hay sombra.»
Es realmente sorprendente como Sócrates, ya en el 400 a.C., ya introdujo estos parámetros en la arquitectura.
Marco Vitruvio siguió los pasos de Sócrates y la arquitectura griega, realizando una investigación sobre los mismos parámetros para acercarse a la arquitectura pasiva. Estableció la importancia del lugar y del clima en el que proyectamos, ya que es de vital importancia conocer la altura y la posición del sol, como concepto fundamental para el diseño de la casa pasiva.
Evolución de la arquitectura pasiva
Existen muchos otros ejemplos de arquitecturas que han seguido estos pasos, que han marcado un equilibrio sostenible y ecológico en el planeta.
Parte del equipo de Medgón con Wolfgang Feist (creador del Passivhaus Institut)
Tenemos arquitecturas pasivas en Egipto, como las proyectadas en Nueva Gourna por el arquitecto Hassan Fathy, a finales del siglo XIX. Un arquitectura pensada y razonada por y para las personas, buscando el confort térmico en un clima tan extremo como el del sur de Egipto, mediante una correcta orientación, buscando las corrientes del norte para favorecer la ventilación cruzada.
El material también es fundamental, y Hassan Fathy aprovechó el mejor material de la época: el ladrillo de adobe. Este material aporta numerosos valores a la arquitectura pasiva, por su buen aislamiento térmico y acústico, su carácter reciclable…
Sin embargo, le hemos dado la espalda a esta arquitectura, ya que en las últimas décadas, la construcción y la arquitectura han seguido otro camino, dejando de lado la preocupación de diseñar por y para los habitantes, así como la búsqueda de una arquitectura ecológica y sostenible.
Medgón, dentro de la historia passivhaus
Siguiendo el estándar Passivhaus, creado por Feist y Adamson, y los Objetivos de Desarrollo Sostenible para el 2030, Medgón mantiene su compromiso desde hace 10 años, buscando redirigir y adquirir el camino sostenible hacia la arquitectura pasiva, necesaria ahora más que nunca.
Todos estos elementos de la historia de la arquitectura pasiva se pueden encontrar en nuestras viviendas.
¿Queréis saber más?
Sólo tenéis que visitar nuestro blog, para conocer cómo aplicamos estos términos en nuestra arquitectura, para alcanzar nuestro objetivo principal: El confort de las personas
David Sánchez (Medgón Passivhaus)
Fuente foto portada: Pinterest.co.uk
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