Cataluña, País Vasco y Navarra son las comunidades más comprometidas con la edificación de casas pasivas, reuniendo el 49% del parque español, en tanto que Cantabria, Castilla La Mancha, Ceuta, Extremadura, Galicia, Islas Canarias, Melilla y Murcia no disponen de ningún edificio certificado Passivhaus, según los análisis de la Plataforma de Edificación Passivhaus (PEP), asociación sin ánimo de lucro que engloba a profesionales, empresas y personas con inquietudes y conocimientos en el campo de la eficiencia energética en la edificación.

De acuerdo con las cifras de PEP, a día de hoy, en España hay apenas 53 obras construidas siguiendo los parámetros de edificación energéticamente eficiente establecidos por el estándar Passivhaus, uno de los más completos en construcción de Edificios de Consumo Caso Nulo, y que garantiza una demanda energética de entre un 75% y un 90% por debajo de la que tiene un edificio convencional.

Certificado del Passivhaus Institute

Además, solamente 34 de esos edificios han logrado obtener el exigente Certificado del Passivhaus Institut para las obras de nueva construcción -seis en el País Vasco y cinco en Cataluña y Navarra, respectivamente- y dos únicos edificios, el antiguo Hospital Militar de Burgos, actualmente aulario de la Universidad de Burgos, y el Palacio de Congresos de Vitoria han obtenido la certificación Enerphit, otorgada por el instituto a los edificios que, tras una rehabilitación, cumplen con los ratios marcados por el estándar Passivhaus en consumo energético.

El Certificado del Passivhaus Institute solo se concede a aquellas edificaciones que garantizan las limitaciones que implica el sello Passivhaus en la demanda de calefacción (menor o igual a 15kWh/m² año); la demanda de refrigeración (menor o igual a 15kWh/m² año); la demanda de energía primaria (menor o igual a 120kWh/m² año; y la hermeticidad al paso de aire (menor o igual a 0,6 renovaciones/hora).

Por su parte, Asturias, La Rioja y Madrid tienen, respectivamente, cuatro edificaciones pasivas certificadas; Andalucía dispone de dos; y Castilla y León registra un edificio pasivo certificadoy el mencionado aulario de la Universidad de Burgos, con certificación Enerphit a la rehabilitación. Aragón, Islas Baleares y Valencia cuentan con un solo edificio pasivo certificado cada una.

Muy retrasados frente a Europa

Passivhaus El Plantío

Imagen de la Passivhaus El Plantío. Primera Casa Pasiva certificada de Castilla y León

Como explica Adelina Uriarte, presidente de PEP, “la situación de España en edificación energéticamente eficiente es francamente mala. Vamos muy retrasados frente a una Europa que se encamina con rapidez hacia la estandarización de los ECCN. En ciudades como Bruselas, Fráncfort y Hannover, o la región austriaca de Vorarlberg, entre otras, es normativo que las nuevas construcciones cumplan con las exigencias del estándar Passivhaus. En España, menos del 1% de los edificios de nueva construcción que se han erigido desde 2009 lo hace. Hablamos de algo especialmente grave porque los edificios son los responsables de más del 45% de la energía que consumimos”.

Una edificación pasiva es un tipo de construcción enfocada a la reducción máxima de la energía necesaria para la climatización, logrando mantener una temperatura constante y confortable mediante la optimización de los recursos existentes. Para ello, se trabaja a través de técnicas de construcción pasivas como, entre otras, un buen factor de forma que reduzca la superficie en contacto con el exterior para disminuir las necesidades de climatización, una orientación correcta de las ventanas para aprovechar el calor del sol cuando están cerradas y la ventilación natural al abrirlas o utilizar protecciones solares que impidan un sobrecalentamiento en verano.

Vía http://www.cicconstruccion.com