Un edificio inteligente es cualquier estructura que utiliza procesos automatizados para controlar automáticamente las operaciones del edificio, incluidas la calefacción, la ventilación, el aire acondicionado, la iluminación o la seguridad, entre otros sistemas. El edificio inteligente utiliza sensores, actuadores y microchips para recopilar datos y administrarlos de acuerdo con las funciones y servicios definidos.

Esta infraestructura ayuda a los propietarios, operadores y administradores de instalaciones a mejorar la confiabilidad y el rendimiento del edificio. Lo que reduce el uso de energía, optimiza la forma en que se usa el espacio y minimiza el impacto ambiental.

comodidad edificios inteligentesLos edificios “no conectados” son los mismos edificios que eran hace décadas. Han proporcionado lo esencial: cobijo, control de temperatura y seguridad con el mismo nivel de eficiencia durante años. Pero los edificios más nuevos o las estructuras más antiguas que se han convertido en edificios inteligentes “conectadoscambian constantemente. Son organismos vivos conectados a una red con software inteligente y adaptable.

Los edificios inteligentes hacen que sus ocupantes sean más productivos con iluminación controlada, comodidad térmica, calidad del aire, seguridad física, saneamiento… Y todo esto a un costo e impacto ambiental más bajo que los edificios que no están conectados.

Existen edificios de oficinas inteligentes, centros de atención médica, hospitales, instalaciones educativas, estadios y muchos más tipos distribuidos por todo el mundo. Se estima que el número de edificios inteligentes será 115 millones en 2026.

La creación de un edificio inteligente

Hacer que un edificio sea inteligente comienza por vincular los sistemas centrales. Algunos ejemplos son la iluminación, los medidores de energía, los medidores de agua, las bombas, la calefacción, las alarmas contra incendios y las plantas enfriadoras con sensores y sistemas de control. En una etapa más avanzada, incluso los ascensores, los sistemas de acceso y la protección contra la luz pueden convertirse en parte del sistema.

No existe un conjunto único de estándares que constituyan lo que es un edificio inteligente, pero lo que todos tienen en común es la integración. Muchos edificios nuevos tienen tecnología «inteligente» y están conectados y responden a una red eléctrica inteligente. Si necesitas más información puedes visitar nuestro artículo sobre el smart home y sus usos más frecuentes.

Ni siquiera necesita mudarse de oficina o crear un nuevo edificio para trabajar en un edificio inteligente.

Los beneficios

Crear o transformar un edificio en un edificio inteligente es beneficioso tanto para el propietario como para las organizaciones que trabajan en él.

Estas ventajas van desde el ahorro de energía hasta el aumento de la productividad y la sostenibilidad. Las estrategias de construcción inteligente pueden reducir los costos de energía, aumentar la productividad del personal en las instalaciones, mejorar las operaciones de construcción, respaldar los esfuerzos de sostenibilidad y mejorar la toma de decisiones en toda clase de organización.

  • Comodidad para los ocupantes debido al control de la iluminación, la temperatura, la humedad y otros parámetros que permite configuraciones de comodidad personalizadas.
  • Control automatizado de los sistemas de HVAC, electricidad, iluminación, sombreado, acceso y seguridad de un edificio basado en la recopilación y el análisis de datos sobre las condiciones ambientales y el comportamiento de los ocupantes, entre otras.
  • Optimización de costos debido al análisis de patrones de uso de edificios y la realización de ajustes para mejorar el mantenimiento de un edificio, optimizar la operación de HVAC, hacer coincidir los patrones de ocupación con el uso de energía, mejorar la eficiencia de utilización del espacio y más.
  • Reducción del impacto ambiental debido al análisis de las condiciones ambientales interiores y exteriores, el comportamiento de los ocupantes y otros datos para optimizar los patrones de consumo de energía/agua y reducir las emisiones.
  • Capacidades de integración gracias a las cuales no es necesario construir o trasladarse a un nuevo edificio para beneficiarse de la tecnología inteligente. Las soluciones modernas de edificios inteligentes se pueden integrar en estructuras más antiguas.
  • Mantenimiento preventivo debido al análisis de datos de equipos históricos en tiempo real y la detección de patrones que conducen a una falla potencial.
  • Mejora de la salud y el bienestar debido al apoyo de los esfuerzos de distanciamiento físico a través de la optimización del espacio, los sistemas de control de acceso y la mejora de la calidad del aire interior a través de la operación eficiente de HVAC y más.

Edificios inteligentes: ¿Qué nos depara el futuro?

El mercado de los edificios inteligentes está creciendo a un ritmo acelerado. Según la firma de investigación de mercado iot-analytics, 23,8 mil millones de dispositivos en red estarán en uso en todo el mundo en 2021, un aumento del 10 por ciento con respecto a 2020 (21,6 mil millones de dispositivos).

Los expertos esperan que el mayor crecimiento se produzca en el campo de la automatización de edificios. 230 millones de dispositivos se conectaron en todo el mundo en edificios en 2018 y esa cifra será de 483 millones en 2022. Su objetivo común: hacer que trabajar y vivir sea más cómodo y contrarrestar el cambio climático aumentando la eficiencia energética.